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Prueba
es aquí.
Hay una razón por la que el 95% del Bourbon del mundo se fabrica en Kentucky. Y no es solo porque hemos estado perfeccionando nuestro oficio desde el principio.
El bourbon y los cereales van de la mano. Por lo tanto, tener algunos de los suelos más fértiles hace que Kentucky sea el lugar perfecto para cultivar maíz, algo sin lo que no se puede hacer Bourbon.
Debido a que Kentucky se encuentra sobre una enorme plataforma de piedra caliza, el agua que fluye a través de nuestra Commonwealth se filtra naturalmente y contiene los minerales que la levadura necesita para prosperar. Muchos creen que nuestra agua pura de piedra caliza es el secreto para hacer el mejor Bourbon del mundo.
Nuestros veranos calurosos, inviernos fríos y humedad variable hacen que los barriles de Bourbon se expandan y contraigan con las estaciones. Estos cambios de temperatura son una parte vital del proceso de envejecimiento, aportando sabores, colores y carácter únicos a cada lote en cada barrica.
Desde los soñadores del whisky hasta los creadores de toda la vida, y desde los conocedores hasta los catadores primerizos, Kentucky es el lugar al que llega el mundo para el Bourbon. Son las personas que comparten nuestra pasión y nuestro orgullo las que han hecho de Kentucky Bourbon lo que es hoy.
La elaboración de bourbon es un arte y una ciencia que requiere tiempo para hacerlo bien. Hemos tenido más de 200 años para perfeccionar pacientemente nuestro oficio, y los resultados hablan por sí mismos.